Juan Gonzalo Ospina: «Me presento al Colegio de Abogados para recuperar el respeto de la profesión»
Juan Gonzalo Ospina (Bogotá, Colombia, 1986) es licenciado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad de Comillas y Máster en Derechos Fundamentales por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Es el fundador de la Asociación de Jóvenes Abogados en Movimiento en 2013, presidente de AJA (Agrupación de Jóvenes Abogados) entre 2013 y 2017. Desde el año 2018, Ospina es diputado quinto de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, siendo el diputado más joven desde la creación de este colegio profesional en 1596. En la actualidad, este candidato ha dejado la Junta de Gobierno para presentarse a las elecciones del Colegio de la Abogacía de Madrid del próximo 20 de diciembre.
PREGUNTA.- ¿Por qué se presenta a las elecciones?
RESPUESTA.- No es tanto por qué, sino para qué, para recuperar el respeto de la profesión ante algunos maltratos que existen en la administración de Justicia, para recuperar su influencia que no está ni se la espera y, sobre todo, para recuperar los servicios por parte de nuestra institución. El Colegio de la Abogacía de Madrid representa a 77.000 personas, tiene un presupuesto de casi 30 millones de euros y es necesario recuperar la obligatoriedad de dar un servicio a sus colegiados y colegiadas.
P.- ¿Qué puede aportar al Colegio de Abogados que todavía no hayamos visto?
R.- La esencia de esta candidatura es una mentalidad fresca, capaz de entender los retos del futuro y también de entender los éxitos que existen del pasado. Por lo tanto, nuestra candidatura representa una regeneración, una voluntad de renovación, y vamos a intentar traer una esperanza de ejercer mejor la abogacía en muchas cosas que están pendientes, como la digitalización, incorporación de tecnología y recuperar el respeto día a día de todos los abogados. Hay muchas cosas que están pendientes y ahí está nuestra candidatura para intentar analizarlas y plantear mejoras y propuestas.
P.- Es usted muy joven, ¿es una ventaja o una desventaja?
R.- Bueno, yo creo que en esta candidatura y en estos momentos y en el siglo 21, es una ventaja. Yo creo que no es tanto, que no importa tanto hablar de la edad, sino de la capacidad y del criterio, en definitiva, del talento. ¿Qué candidatura puede aglutinar y entender mejor la realidad de la abogacía? Nuestra candidatura, pese a que esté liderada por mí, que tengo 36 años, cuenta con compañeros y compañeras que tienen una dilatada experiencia y sobre todo, que están en una edad vital que tiene muchas ganas de hacer cosas diferentes para respetar la profesión. Por ello, yo creo que este es el éxito de esta candidatura.
Lo digo en diferentes foros. Esta es la candidatura de nuestra generación, es la candidatura de nuestro tiempo, que es capaz de entender que una persona que termina la universidad tiene unas necesidades, pero también una persona que está terminando su vida profesional, también hay que recuperarla. Queremos llamarla, llevarla a que vuelva al Colegio de la Abogacía de Madrid y que no se jubile, que no se marche a su casa y perder tanto talento de tantas personas que han servido durante tantos años por el colegio.
P.- ¿Hace falta un cambio de generación o un cambio de actitud?
R.- Yo creo que hacen falta las dos cosas. Un cambio de entender la generación y de entender la actitud. La actitud no suma, la actitud multiplica. Necesitamos tener una candidatura que enfoque los retos del siglo XXI con una actitud diferente, no como la que veníamos teniendo hasta ahora. Por ejemplo, cuando se vulnera el derecho de defensa por parte de un juzgado, cuando un letrado está atendiendo a su cliente o al justiciable, etcétera, necesitamos un colegio que tenga la actitud de corregir ese abuso o ese atropello a ese abogado en concreto. Por lo tanto, yo creo que la actitud es una seña de identidad de esta candidatura, cuyo objetivo será representar los intereses del colegio el día de mañana.
Esta candidatura estoy convencido que lleva en su ADN una actitud de ilusión, una actitud valiente, una actitud diferente, una actitud que busca entender también el porqué de esos supuestos maltratos o por qué llegan hasta ahí, si es por saturación de los juzgados. Pero sobre todo una actitud que va a poner una línea roja para que no se sigan vulnerando los derechos de tantos abogados, de tantas abogadas en ejercicio, del día a día, de la profesión y sobre todo, también poder tener una actitud que piense en un mundo global y que la Abogacía de Madrid tiene muchas oportunidades fuera de nuestras fronteras. Queremos atraer talento, queremos atraer inversión, queremos hacer un efecto llamada con las universidades de fuera de España. Por lo tanto, yo creo que esta es la candidatura que va a traer un cambio con respecto a lo que veníamos teniendo hasta ahora a partir del 20 de diciembre, si nos dan su confianza.
P.- ¿Por qué lo que propone no lo ha aplicado antes?
R.- La Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Madrid funciona como un órgano colegiado en donde yo era un diputado más, un diputado más de 14 y no tenía ni la capacidad ni la posibilidad de llevar adelante las propuestas de regeneración que en su día llevamos en un programa electoral y que muchas de ellas no se han cumplido y que ahora, cinco años después, creo que se pueden y se tienen que hacer realidad. Transparencia institucional, publicando todos los gastos del decano y de la Junta de Gobierno, además de un comité ético de contratación para saber con qué proveedores se está contratando, que haya incompatibilidades con los miembros de la Junta de Gobierno o una participación mayor de toda la abogacía madrileña con el voto electrónico, que será la primera propuesta que intentaremos implementar.
También, llevamos en el programa electoral la creación de una sala de prensa con una portavocía para que se pueda interaccionar con los medios de comunicación. Por lo tanto, yo creo que hay muchas tareas que están pendientes y que es el momento de hacerlas realidad.
P.- ¿Qué autocrítica haría de la presidencia de José María Alonso?
R.- Bueno, yo creo que la crítica que se puede hacer es la reflexión de analizar por qué tres diputados de su actual Junta de Gobierno han decidido dar un paso al frente y presentarse como candidatos a decano. Yo creo que su gestión ha sido una gestión de los recursos de la institución bastante positiva. Pero en cuanto a la gestión política, prefiero no hacer un juicio de valor y concentrarme en las propuestas de esta candidatura, en aquellas cosas que vamos a hacer, analizar y explicar por qué algunas no se han hecho y buscar el consenso, el entendimiento y no el enfrentamiento, porque tampoco eso ayuda a la profesión. Y sobre todo, nuestro gran enemigo es la pérdida de la unidad de nuestro colectivo.